Holocausto ¿Judío o alemán? - S.E. Castan

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La obra de S. E. Castan, es una obra meritoria, no sólo por su valor como LIBRO DE HISTORIA, sino como desafío a los poderes secretos que escribieron la HISTORIA OFICIAL. Su primera edición en portugués, surgió en el mes de febrero de 1987, y en seguida se transformó en un Best-Seller traducido a los más importantes idiomas, polemizado y criticado en profusión, se convirtió sin embargo en un clásico de referencia del revisionismo histórico.
La posición central del libro de Castan es la de presentar el lado alemán de la Segunda Guerra Mundial.
El mundo occidental ha sido engañado, ya no por mentiras descaradas de la propaganda, sino por la imposibilidad de, por una cuestión evidente de justicia, tener conocimiento de los dos lados, para entonces armar su opinión, asando sus dotes de inteligencia, realismo, lucidez y justicia.
Castan consigue llenar ése vacío
El autor proclama buscar:
1. Dar al lector imparcial la oportunidad de oír, tal vez por primera vez el otro lado de una versión hasta ahora monopolista y única...
2. Ofrecer así los medios por los cuales el lector podrá analizar LOS DOS LADOS de una cuestión que, por asombroso que parezca, ha sido presentado por un lado apenas. Después de eso, el lector emitirá su propio juicio. Será como formar opinión después de oír también la segunda parte en una disputa matrimonial, y no prejuzgar apenas sobre lo que la primera parte quejosa le dijo.
3. Hacer ver que, con la mayor facilidad, ésa cuestión — y muchas otras — ha sido presentada unilateralmente, lo que permite a las personas de buena fe, sinceras y justas, sólo formar opinión con los datos que recibieron — y sin percibirlo, ignorar lo que de hecho sucede y sucedió — y con eso situarse en una posición injusta y falsa, lo que siempre, tarde o temprano podrá perjudicarlas.
4. Hacer ver que el Pueblo Alemán fue increíblemente injusticiado en 1914-18, y más aún en la guerra 1939-45, y que él no está formado por criaturas locas y megalomaníacas, capaces de las mayores barbaridades, humillando otros pueblos. Al contrario, se trata de un pueblo trabajador, sincero y —a pesar de todo, — aún alegre.
5. Demostrar lo que el pueblo llevado a la guerra puede hacer, en heroísmo y sacrificio. En vez de la acusación de judíos sacrificados a los millones en cámaras de gas... millones de alemanes (hombres, mujeres, niños, viejos, enfermos, mutilados) lo fueron, sin embargo, al AIRE LIBRE, en las llamas, explosiones y gases de ciudades devastadas en genocidio que SUS PRACTICANTES TENÍAN QUE ESCONDER DEL MUNDO, DESPUÉS DE LA GUERRA.
6. Demostrar que existe un plan en práctica, por el cual innumerables individuos, aunque íntimamente convencidos de su superioridad racial y espiritual... continúan obteniendo ventajas materiales extraídas de otro pueblo... aquel que aún paga indemnizaciones y reparaciones de guerra, en un fraude que difícilmente encuentra paralelo en la historia de los pueblos civilizados.

A LOS LECTORES DE LENGUA ESPAÑOLA

Cuando S. E. Gastan me llamó para que vertiese al castellano su famoso libro “HOLOCAUSTO: ¿Judío o Alemán? En los Bastidores de la Mentira del Siglo”, para ser editado, montado e impreso en el Brasil, con el objeto de ser divulgado al mundo hispánico, supe que sería una tarea tan difícil como agradable.
Hay que tener en cuenta que toda la confección de éste libro, y su procesamiento, fueron realizados por brasileños, que pese a su alta capacitación, no hablan y difícilmente leen el español.
Por eso, además de la traducción, tuve que revisarlo y ayudar en el montaje, por ser el único hispanoparlante del equipo.
Así, pues, si algún error tipográfico escapó, ruego a los amables lectores del mundo hispánico, que sepan perdonar el lapsus.
El idioma portugués es muy semejante al español, y casi tan rico como éste; pero el portugués de S. E. Castan, un hombre políglota del sur del Brasil, lo es mucho más.
Muchos pasajes de la obra contienen transcripciones de viejos documentos, libros, reportajes y discursos, que fueron traducidos al portugués de sus Idiomas originales: alemán, ruso, polaco, inglés, italiano, francés y en algunos casos, español, para no mencionar el portugués antiguo, de cincuenta años atrás.
Toda la obra, cuando no me fue posible el acceso a documentos originales, tuve que traducirla directamente del portugués, incluso partes en español, que volvieron a estar en español, y que pueden haber quedado con alguna pequeña diferencia.
Con una traducción, lo más literal que fue posible, dentro de las limitaciones de ambos idiomas, tengo la certidumbre de haber reproducido el pensamiento del autor, que es fruto de una investigación histórica de más de VEINTE AÑOS, plagada de grandes dificultades, estudios y desvelos.
Esta edición en español, que los amables lectores tienen en sus manos, está basada en las 26ª y 28ª ediciones en portugués y en la primera en inglés, además de ser aumentada y actualizada por el propio autor.
La obra de S. E. Castan, es una obra meritoria, no sólo por su valor como LIBRO DE HISTORIA, sino como desafío a los poderes secretos que escribieron la HISTORIA OFICIAL. Su primera edición en portugués, surgió en el mes de febrero de 1987, y en seguida se transformó en un Best-Seller, polemizado y criticado en profusión.
Es con enorme placer que coloco en sus manos, lectores del mundo hispánico. “HOLOCAUSTO: ¿Judío o Alemán? En los Bastidores de la Mentira del Siglo”, un libro que viene del Brasil y que contiene LA VERDAD HISTÓRICA.
Gabriel Solís
Porto Alegre, septiembre de 1989.

PRESENTACIÓN.

Hace cuarenta años, sabedor de mucha cosa que Castan presenta en su documentario, pensé que moriría sin ver u oír a los alemanes contando su versión para la segunda Guerra Mundial. Y finalmente aparece un brasileño y lo hace, lo que me dejó inmensamente satisfecho.
Para mi, la posición central del libro de Castan es la de presentar el lado alemán de lo que hubo en la Segunda Guerra Mundial. Para un mundo occidental donde hace 43 años solo circula la versión de los defensores del sionismo y las mayores barbaridades son atribuidas a los alemanes, la tarea de los sionistas ha sido beneficiada por el asombroso silencio sobre el asunto por parte del lado alemán, y mismo el de los que, no siendo ni alemanes ni judíos, se han mantenido callados.
Lo que sucede, es que la juventud de todo el mundo occidental ha sido engañada, ya no digo por mentiras descaradas de la propaganda, sino por la imposibilidad de, por una cuestión evidente de justicia, tener conocimiento de los dos lados, para entonces armar su opinión, asando sus dotes de inteligencia, realismo, lucidez y justicia.
Castan consigue llenar ése vacío — ofrecer su documentaría, después de examinar el cual, el lector sincero, honesto, lúcido y queriendo saber lo que realmente sucede y ha sucedido en nuestro mundo más reciente, podrá formular su posición.
No es vergonzoso formar opinión cuando fuimos dirigidos a formarla por apenas uno de los lados de la moneda. Vergonzoso puede ser agarrarse a una opinión injusta y unilateral, cuando la posición del otro lado finalmente se presenta. Mera cuestión de justicia, podemos decir en su definición, que se trata de lucidez, información idónea, co17
nocimiento de los hechos reales; y con eso la justicia se puede mostrar eficiente, funcional, útil, y, más que eso indispensable. Vivimos en un mundo confuso, cada secta suponiéndose la absoluta y
la divinamente cierta, aferrada en hechos dirigidos, seleccionados, inculcados en las masas (incluso en los que se juzgan bien informados) por mecanismos de control de la opinión publica. ¿En el Brasil apenas? De manera alguna.
Eso ocurre en Europa, Asia y África. Hay mecanismos o instituciones que viven de eso, de informar y contrainformar, aclarar sí, pero arrimando brasa para su propio asado, tratando de vender su pescado, como decimos en Brasil.
Hay siempre aquellos que se consideran “los más sinceros, más correctos, los más justos y más inteligentes”.
¿Hasta cuándo pretende el ser humano seguir en ése juego estúpido y suicida? ¿Cuántos pueblos que por todos los títulos debían de ser hermanos, seguirán como aquellos pequeños feudos italianos apuñalándose, devorándose en politiquerías regionales y estúpidas?
Estamos en el umbral de la Era de la Información, cuando la materia impresa y divulgada por los demás medios está formando, entre éstos, una masa de idiotas. Es apenas el comienzo, porque los libros y el material informativo en general, se tornó tan capaz de informar modificando a los seres humanos, que se hace obligatorio REVOLUCIONAR EL CONOCIMIENTO Y LA OPINIÓN en la mayoría de los pueblos de nuestro mundo.
La obra de S. E. Castan llena éstos requisitos y trabaja en ésa dirección.
También por eso merece acatamiento, examen calmo y libre, decente y limpio.
Ella puede transformar la vida del lector, haciéndole ver con qué facilidad pueblos enteros pueden ser engañados, por cuánto tiempo y por quién...
Alf Eyre

LO QUE PRETENDE EL AUTOR.

En ésta obra a la cual dediqué buena parte de mi vida, pretendo:
1. Dar al lector imparcial la oportunidad de oír, tal vez por primera vez el otro lado de una versión hasta ahora monopolista y única... lo que existe para contar sobre la ultima guerra mundial, y también sobre la penúltima (1914-18).
2. Ofrecer así los medios por los cuales el lector podrá analizar LOS DOS LADOS de una cuestión que, por asombroso que parezca, ha sido presentado por un lado apenas. Después de eso, el lector emitirá su propio juicio. Será como formar opinión después de oír también la segunda parte en una disputa matrimonial, y no prejuzgar apenas sobre lo que la primera parte quejosa le dijo.
3. Hacer ver que, con la mayor facilidad, ésa cuestión — y muchas otras — ha sido presentada unilateralmente, lo que permite a las personas de buena fe, sinceras y justas, sólo formar opinión con los datos que recibieron — y sin percibirlo, ignorar lo que de hecho sucede y sucedió — y con eso situarse en una posición injusta y falsa, lo que siempre, tarde o temprano podrá perjudicarlas, y mucho.
4. Hacer ver que el Pueblo Alemán fue increíblemente injusticiado en 1914-18, y más aún en la guerra 1939-45, y que él no es hecho de criaturas locas y megalomaníacas, capaces de las mayores barbaridades, humillando otros pueblos. Al contrario, se trata de un pueblo trabajador, sincero y —a pesar de todo, — aún alegre.
5. Demostrar lo que el pueblo llevado a la guerra puede hacer, en heroísmo y sacrificio. En vez de la acusación de judíos sacrificados a los millones en cámaras de gas... millones de alemanes (hombres, mujeres, niños, viejos, enfermos, mutilados) lo fueron, sin embargo, al AIRE LIBRE, en las llamas, explosiones y gases de ciudades devastadas en genocidio que SUS PRACTICANTES TENÍAN QUE ESCONDER DEL MUNDO, DESPUÉS DE LA GUERRA.
6. Demostrar que existe un plan en práctica, por el cual innumerables individuos, aunque íntimamente convencidos de su superioridad racial y espiritual... continúan obteniendo ventajas materiales extraídas de otro pueblo... aquel que aún paga indemnizaciones y reparaciones de guerra, en un fraude que difícilmente encuentra paralelo en la historia de los pueblos civilizados. Entre otros tipos de indemnización, a título de curiosidad, no puede dejar de ser mencionado que. de acuerdo con el diario “Halt” nº. 41, de enero de 1988, editado en Viena, el aduladísimo Cazador de Brujas SIMÓN WIESENTHAL compareció hasta ahora con pedidos de indemnización para nada menos que 89 (ochenta y nueve) tíos, tías y primos... un verdadero record aislado...

ACLARACIONES INICIALES DEL AUTOR

Este libro es el resultado de una pesquisa histórica que mostrará los hechos completamente desconocidos que se incorporarán o no con hechos del dominio público, luego de lo cual, el lector tendrá la oportunidad de emitir su juicio.
Los motivos que me llevaron a investigar la historia fueron innumerables, y mencionaré algunos: la leyenda de que los alemanes hacían jabón de judíos, aquella otra del Comandante de un campo de concentración en Alemania, que tenía en su dormitorio un velador hecho de orejas y piel de judíos... cámaras de gas en los campos de concentración... Personas que eran asesinadas en los hornos crematorios (dando la idea de que asadas vivas)— Soldados alemanes cortando cabezas de niños de pecho a hachazos, tal como fue contado en un programa de televisión, en Río de Janeiro, en junio de 1985, por una señora que lloraba, testigo ocular del hecho...
La historia contada por un animador de programa, también de Río de Janeiro, diciendo que vió la foto del sexo de una señora que sirvió de cobayo, para las experiencias de cruzamiento entre un ser humano y un jumento, hechas por el doctor Menguele... Además de toda una serie de películas, permanentemente en exhibición, que muestran los soldados y el pueblo alemán de forma irreal. La última de la TV que recuerdo, fue una historia llamada “Canción de Auschwitz” en la TV Manchete, donde es entrevistada una famosa (?) cantante judía francesa, que estuvo en aquél campo, que cantaba para los soldados y oficiales alemanes, y se sorprendía de que los soldados recién llegados de sus trabajos de ejecución en las cámaras de gas, pudieran llorar al oírla cantar.
Y termina contando la historia de que una vez fue convidada para dar una función especial para el Dr. Menguele.
Cuando entró en la sala, allí estaba el terrible verdugo, rodeado de unos 20 o 30 enanos, todos vestidos de SMOCKING!
La función fue un éxito y todos ovacionaron; cuando terminó, Méngüele condujo su rebaño de enanitos personalmente para la cámara de gas...
Otro motivo para que yo examinase lo que realmente ocurrió en la Segunda Guerra Mundial, fueron los indios. Por más de treinta años, vi películas donde los indios norteamericanos, o pieles rojas, eran mostrados de manera siniestra y repugnante. Para el papel de Jerónimo, el “Führer” de los apaches, era escogido el artista más feo y tenebroso, lo mismo sucediendo con sus inmediatos y su ejército de indios.
Ellos eran matadores de blancos, masacrando inocentes hombres, mujeres y niños que viajaban en carretas del “Far West”. A veces, ésos malditos indios se aprovechaban de la ausencia de los hombres blancos para liquidar, de la forma más cruel, los niños y las mujeres, incendiando sus casas o carretas... Sensacional y emocionante era la reacción de la platea en el cine, cuando aparecían el “muchachito” y sus amigos, disparando sus revólveres que nunca necesitaban recargar balas, o cuando apareja la caballería del ejército para acabar con los malditos pieles rojas.
TODOS, rezaban para que fueran muertos!
Fue necesario medio siglo para que supiéramos exactamente lo contrario, los MALDITOS eran justamente los que se veían presentados como héroes en el cine. Jerónimo estaba apenas intentando preservar la tierra y sus búfalos para los indios!.....




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